En un golpe contundente contra el narcotráfico internacional, las autoridades de Nueva Zelanda han arrestado a dos hermanos chilenos acusados de ingresar cerca de 6 kilos de cocaína al país. Patricio Andrés Castillo Castro, de 26 años, y su hermano mayor Fabián Alonso Castillo Castro, de 34, fueron detenidos en un hotel del centro de Auckland la semana pasada.
Según el inspector detective Tom Golland, los hermanos llegaron a Nueva Zelanda recientemente y desde entonces la Unidad Nacional contra el Crimen Organizado había estado investigando sus actividades. El jueves, se ejecutó una orden de registro en la habitación de hotel donde se alojaban los imputados, donde se incautaron los 6 kilos de cocaína.
Ahora, los hermanos Castillo Castro enfrentan cargos por posesión de drogas con fines de distribución, un delito que en Nueva Zelanda conlleva una pena máxima de cadena perpetua. Este duro castigo refleja el compromiso del país con erradicar el tráfico de narcóticos y proteger a sus ciudadanos.
Para las autoridades, este arresto representa un importante golpe al crimen organizado transnacional. La incautación de 6 kilos de cocaína evitará que esta droga se distribuya y genere adicción en la población neozelandesa. Además, el procesamiento de los hermanos chilenos enviará un mensaje claro a quienes pretendan introducir sustancias ilegales al país.
Si bien los detalles de la investigación aún se mantienen reservados, este caso resalta la estrecha colaboración entre las fuerzas de seguridad de Nueva Zelanda y Chile para combatir el narcotráfico a nivel internacional. La detención de estos dos individuos peligrosos demuestra que no hay refugio seguro para quienes trafican drogas, sin importar su origen.