El alcalde de Santiago, Mario Desbordes (RN), ha presentado una querella contra la exalcaldesa de la comuna, Irací Hassler, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, por el delito de tráfico de influencias. La acción judicial se basa en un informe de la PDI que documenta presuntas conversaciones por WhatsApp entre ambas militantes del Partido Comunista (PC), en las que se menciona al empresario chino Emilio Yang y el pago de la patente de alcohol de uno de sus locales en el barrio Meiggs.
Según la querella, estos hechos configurarían el delito de tráfico de influencias, ya que existiría una relación de poder e influencia entre Hassler y Cariola que les habría permitido beneficiar a ciertos empresarios y gestionar favores administrativos. La acción legal enfatiza en que estas acciones vulnerarían la probidad pública y la transparencia en la gestión municipal.
Cabe recordar que a principios de marzo, el Ministerio Público solicitó la incautación del celular y notebook de Cariola tras el informe de la PDI. El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago declaró admisible la querella, por lo que ahora se iniciará su tramitación para determinar las responsabilidades penales correspondientes.
En este contexto, la Fiscalía también investiga las donaciones y proveedores chinos durante la gestión de Hassler en la alcaldía de Santiago, lo que podría revelar más detalles sobre este presunto entramado de influencias.
Antecedentes del Caso
El escándalo se desató a raíz de la revelación de chats borrados entre Hassler y Cariola sobre el empresario chino Emilio Yang. Según los registros, existiría un «abuso de la diputada» en su relación con la exalcaldesa para beneficiar a este empresario.
Esto ha generado una gran polémica y cuestionamientos sobre la transparencia y probidad en la gestión municipal de Hassler, así como sobre el posible tráfico de influencias entre la exalcaldesa y la presidenta de la Cámara de Diputados.
Implicaciones y Perspectivas
La querella presentada por el alcalde Desbordes busca esclarecer las responsabilidades penales de Hassler y Cariola en este presunto caso de tráfico de influencias. Esto podría tener serias consecuencias políticas y legales para ambas figuras, afectando su credibilidad y posición dentro del Partido Comunista y el Congreso.
Además, la investigación de la Fiscalía sobre las donaciones y proveedores chinos durante la gestión de Hassler podría revelar más detalles sobre este entramado de influencias y los posibles beneficios obtenidos por empresarios extranjeros a través de la relación entre la exalcaldesa y la diputada Cariola.
En resumen, este caso pone en tela de juicio la transparencia y probidad en la gestión municipal de Santiago, y abre interrogantes sobre el abuso de poder y tráfico de influencias entre altas esferas políticas y empresariales. La resolución de esta querella y las investigaciones en curso serán clave para determinar las responsabilidades y restablecer la confianza ciudadana.
