Irán, China y Rusia se han unido en una reunión trilateral en Pekín para hacer frente a las sanciones unilaterales de Estados Unidos y promover una solución diplomática a la crisis nuclear iraní. Los viceministros de Relaciones Exteriores de los tres países, Ma Zhaoxu (China), Kazem Gharibabadi (Irán) y Sergei Ryabkov (Rusia), instaron al levantamiento de «todas las sanciones ilegales» y a generar un clima propicio para el diálogo y la negociación.
En una declaración conjunta, los representantes afirmaron que el «diálogo basado en el respeto mutuo es la única solución viable» y reafirmaron la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) como «piedra angular» del sistema internacional. Además, rechazaron el uso de medidas coercitivas que «agraven la situación» y pidieron a Estados Unidos que «muestre voluntad política» para retomar las negociaciones.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, presentó la postura de Pekín en cinco puntos clave: 1) Resolver las disputas por la vía diplomática, 2) Respetar el derecho de Irán al uso pacífico de la energía nuclear, 3) Instar a Irán a cumplir con su compromiso de no desarrollar armas atómicas, 4) Pedir a Estados Unidos que retome las negociaciones, y 5) Rechazar cualquier intento de activar el mecanismo de sanciones automáticas del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta reunión trilateral se produce en un momento en que Pekín y Moscú buscan consolidarse como mediadores clave en la crisis nuclear iraní, en contraste con el endurecimiento de la postura de Occidente. Ambos países han insistido en mantener abiertas las negociaciones y han mostrado su apoyo a Irán en diversos foros internacionales.
Mientras tanto, las tensiones entre Irán y Estados Unidos han seguido escalando. La Administración de Donald Trump ha reactivado su política de «máxima presión» con nuevas sanciones dirigidas a la industria petrolera iraní, lo que ha sido rechazado por Teherán, quien acusa a Washington de «deshonestidad» al insistir en negociar mientras impone más restricciones.
En este contexto, la reunión trilateral en Pekín representa un esfuerzo conjunto de Irán, China y Rusia por fortalecer su cooperación estratégica, contrarrestar la presión de Occidente y promover una solución diplomática a la crisis nuclear, basada en el respeto mutuo y el diálogo constructivo.