En una investigación interna llevada a cabo por el ejército israelí y entregada a los familiares de seis israelíes secuestrados en Gaza el 7 de octubre de 2023, se establece que las fuerzas armadas desconocían el paradero exacto de los rehenes en ese momento.
Según el informe, el 30 de agosto de 2024, las tropas israelíes recuperaron los cadáveres de los seis rehenes -cuatro hombres y dos mujeres- quienes habían sido asesinados a quemarropa por sus guardias palestinos en un túnel cerca de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
La presencia de tropas israelíes, ¿detonante del asesinato?
El ejército estimó en ese momento que la probabilidad de la presencia de secuestrados en esa zona era baja, y afirmó que, a pesar de ello, las fuerzas actuaron de manera proporcionada y no agresiva. Sin embargo, el informe sugiere que los captores de los rehenes pudieron haber temido las actividades de las tropas israelíes en la zona, e incluso es posible que Hamás haya usado cámaras para monitorear el avance de las fuerzas.
Críticas a la falta de información a las familias
El ejército también enfrentó críticas de los familiares de las mujeres soldado de un puesto de observación, siete de quienes permanecen secuestradas en Gaza y otras murieron en el ataque del 7 de octubre. Según los familiares, el ejército no les proporcionó las grabaciones de los últimos momentos de vida de sus seres queridos.
Esta investigación plantea preguntas difíciles sobre la responsabilidad del ejército israelí en la trágica muerte de estos rehenes
, señaló un experto en conflictos en Oriente Medio. Las familias merecen respuestas y una mayor transparencia sobre lo ocurrido
.
El incidente ha generado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la actuación de las fuerzas israelíes, y pone de manifiesto la complejidad y los desafíos que enfrentan en el delicado escenario de la Franja de Gaza.
