En un comunicado reciente, el Ministerio de Salud (Minsal) aclaró los detalles sobre la deuda que mantiene con los proveedores del sector de la salud, revelada en un reciente reportaje de BBC Investiga. Según los datos recabados por Radio Bío Bío, la deuda ascendería a más de 150 millones de dólares, y llegaría casi a los 500 millones si se suman las municipalidades y las corporaciones municipales.
Sin embargo, el Minsal ha puntualizado que esta deuda no corresponde a la institución como tal, sino al conjunto de los 29 servicios de salud del país. Además, se trata de una deuda flotante, es decir, compromisos contraídos pero pendientes de pago, y no de una deuda vencida, que implicaría obligaciones exigibles incumplidas.
Una Deuda Manejable Dentro de la Estructura Financiera
Según los datos proporcionados por el Minsal, la deuda flotante del sistema de salud alcanza los 194 mil millones de pesos, lo que representa un 4,9% del presupuesto del subtítulo 22 de los servicios de salud y un 1,9% del presupuesto total de operación del sistema (subtítulos 21 y 22 combinados). Esto sitúa a esta deuda en un nivel que el Minsal considera manejable dentro de la estructura financiera del sistema.
Reducción Significativa en Comparación con 2024
Cabe destacar que, gracias a la gestión y seguimiento realizados, la cifra de deuda flotante ha disminuido en un 45% en comparación con el año 2024, lo que demuestra los esfuerzos del Minsal por abordar esta situación.
Compromiso con la Sustentabilidad del Sistema de Salud Público
El Ministerio de Salud ha reafirmado su compromiso con el fortalecimiento de la gestión financiera de los servicios de salud y con la sustentabilidad del sistema de salud público. Esto implica un enfoque estratégico para mantener el equilibrio entre las obligaciones pendientes y los recursos disponibles, con el objetivo de garantizar la continuidad y la calidad de los servicios de salud para la población.
En resumen, si bien la deuda con proveedores del sector de la salud es una realidad, el Minsal ha aclarado que se trata de una situación manejable dentro de la estructura financiera del sistema, y que se están implementando medidas para reducir esta deuda y fortalecer la gestión financiera de los servicios de salud.
