El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado formalmente al Departamento de Justicia y al FBI que investiguen a Bill Clinton, Larry Summers, Reid Hoffman y varias instituciones financieras por su supuesto vínculo con el fallecido magnate Jeffrey Epstein.
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump afirmó que «Epstein era demócrata y es un problema de los demócratas, no de los republicanos». Además, acusó a los demócratas de intentar «revivir el engaño» y «desviar la atención» de su «pésima gestión del cierre del gobierno».
Registros y correos electrónicos
Según los registros y más de 20.000 documentos publicados esta semana por el Partido Republicano, tanto Clinton como Summers y Hoffman habrían mantenido una estrecha relación social con Epstein antes de su condena por delitos sexuales en 2008. Se afirma que Clinton viajó en el jet privado del magnate en varias ocasiones.
Sin embargo, hasta el momento no se ha presentado evidencia creíble de que alguno de estos hombres estuviera involucrado directamente en los delitos sexuales de Epstein. Por el contrario, el nombre de Donald Trump también aparece mencionado en algunos de esos documentos, lo que ha vuelto a generar cuestionamientos sobre si el actual presidente tenía conocimiento de los crímenes del magnate.
Estrategia política
Analistas consideran que la solicitud de Trump de investigar a figuras demócratas podría ser una maniobra política para desviar la atención de su propia implicación en el escándalo Epstein y de los cuestionamientos sobre su gestión del gobierno. Al señalar a los demócratas, Trump buscaría posicionarse como una víctima de «ataques» y generar un efecto de distracción.
Por ahora, ni el Departamento de Justicia ni los individuos mencionados por Trump se han pronunciado sobre esta solicitud. El escándalo Epstein sigue generando controversia y preguntas sobre la posible complicidad de figuras políticas de alto nivel, independientemente de su afiliación partidista.
