Tras la reciente decisión del Rey Carlos III de retirar los títulos y distinciones de su hermano, el expríncipe Andrés, la Casa Real Británica ha aclarado cómo deberá referirse a él en adelante. Según una declaración del Consejo Privado realizada por la difunta Reina Isabel II en 1960, los descendientes reales que no ostenten el título de Alteza Real o la dignidad de Príncipe, deberán utilizar un apellido compuesto.
En el caso del expríncipe Andrés, su nuevo nombre será Andrés Mountbatten-Windsor. Este apellido combina la herencia de su padre, el fallecido Duque de Edimburgo (Mountbatten), con el apellido de la familia real británica, conocida como la Casa de Windsor.
Antecedentes de la Decisión
La decisión de retirar los títulos y distinciones de Andrés se produjo tras su cuestionado vínculo con el pederasta estadounidense Jeffrey Epstein y sus controvertidas actividades empresariales. El Rey Carlos III formalizó esta medida el pasado 6 de noviembre, despojando a su hermano del tratamiento de Alteza Real y otros honores.
Según la declaración de la Reina Isabel II, esta nueva nomenclatura se aplica a «aquellos de los descendientes que no gozarán ni del tratamiento, título o atributo de Alteza Real, ni de la dignidad titular de Príncipe». De esta manera, el expríncipe Andrés perderá su condición de miembro de la Familia Real con plenos derechos.
Implicaciones y Precedentes
En el Reino Unido y otros países europeos, la aparición de un guion entre los apellidos suele tener una connotación de origen nobiliario. Este formato de apellido compuesto es una práctica común para miembros de la realeza que han perdido sus títulos o distinciones.
Casos similares se han dado en el pasado, como el de la Princesa Margarita, hermana de la Reina Isabel II, quien tras su divorcio pasó a ser conocida como Margarita Armstrong-Jones. Este precedente sugiere que el expríncipe Andrés deberá acostumbrarse a ser referido por su nuevo nombre formal en el futuro.
Conclusión: Un Cambio Simbólico y Definitivo
La adopción del apellido compuesto Mountbatten-Windsor representa un cambio simbólico y definitivo en el estatus del expríncipe Andrés dentro de la Familia Real Británica. Esta medida subraya su pérdida de privilegios y distinciones, marcando una clara separación de su anterior condición de miembro de pleno derecho de la Casa de Windsor.
