En un hecho sin precedentes, un ciudadano boliviano fue sorprendido transportando una granada de fragmentación en el interior de un bus interprovincial que se dirigía a la ciudad de Calama. Según las autoridades, el pasajero habría recibido la suma de 100 mil pesos para llevar el explosivo desde Iquique hasta el terminal de buses de Calama.
El incidente ocurrió el pasado miércoles 12 de noviembre, alrededor de las 13:00 horas, en la avanzada fronteriza de Quillagua, en la región de Antofagasta. Durante una rutinaria fiscalización, los inspectores detectaron el artefacto oculto en una bolsa de papel, debajo del asiento número 7 del bus.
Revisión Exhaustiva y Aislamiento de Pasajeros
Ante el hallazgo, se procedió a la revisión de todos los pasajeros, equipajes y del propio bus, con el fin de determinar si existían más artefactos o elementos ilícitos. La fiscal jefa de Pozo Almonte, Karem Gómez, instruyó la presencia del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros para asistir en el operativo.
Como medida de seguridad, todos los pasajeros quedaron aislados desde las 13:00 hasta las 17:30 horas, mientras se realizaban las diligencias correspondientes.
Explicación del Pasajero y Relevancia del Hallazgo
Al ser consultado, el pasajero boliviano explicó que había recibido el explosivo en el centro de Iquique y que debía transportarlo hasta el terminal de buses de Calama. Según el jefe de Fiscalización de Iquique, Ricardo Aceituno, no es común encontrar este tipo de artefactos durante las fiscalizaciones de rutina.
Finalmente, la granada, el imputado y los medios de prueba quedaron a disposición de las autoridades policiales para las investigaciones correspondientes. Este incidente resalta la importancia de la vigilancia fronteriza y la necesidad de mantener la seguridad pública, especialmente en el transporte de pasajeros.
