La producción mundial de vino este año crecerá un 3% respecto a 2024, pero se mantendrá en un nivel particularmente bajo en términos históricos. Esto se debe principalmente a las malas cosechas registradas en países clave como España y Francia, afectados por las condiciones climáticas adversas.
En este contexto, Chile ha sufrido un descenso del 10% en su producción, llegando a 8,4 millones de hectolitros, un 26% menos que el promedio de los últimos cinco años. La escasez de agua y las olas de calor han sido los principales factores detrás de esta caída, que se repite por cuarto año consecutivo.
Argentina, el Líder Sudamericano
Por el contrario, Argentina se ha posicionado como el líder de Sudamérica, con una producción de 10,7 millones de hectolitros, ligeramente por debajo de su media quinquenal, pero lo suficiente para mantener su liderazgo regional.
Fuera de Sudamérica, Italia se mantiene como el principal productor mundial, con 47,4 millones de hectolitros, un 8% más que en 2024 y un 2% por encima de su media de los últimos cinco años. Francia y España, en cambio, han sufrido importantes descensos, con 35,9 y 29,4 millones de hectolitros respectivamente, muy por debajo de sus promedios históricos.
Impacto Global de las Condiciones Climáticas
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) calcula que la producción mundial de vino este año será de unos 232 millones de hectolitros, un 7% menos que la media de los últimos cinco años. Este nivel de producción sería el segundo más bajo desde principios de siglo, reflejando el impacto que las condiciones climáticas extremas han tenido en las principales regiones vinícolas del mundo.
Mientras que países como Brasil han logrado aumentos significativos en su producción, la tendencia general es de descensos, lo que plantea desafíos importantes para la industria vinícola global.
