Francia ha dejado claro que no firmará un acuerdo comercial con Mercosur a menos que se incluyan salvaguardas específicas para proteger a sus agricultores. La ministra de Agricultura, Annie Genevard, ha reafirmado las «líneas rojas» de su país, exigiendo una cláusula de salvaguardia agrícola, «medidas espejo» para evitar la importación de productos que incumplan las normas europeas, y un refuerzo de los controles sanitarios.
Según Genevard, Francia necesita tener la capacidad de «accionar un freno de emergencia» si el sector agrícola se ve amenazado por una afluencia masiva de productos importados que provoquen una caída drástica de los precios. Además, el Gobierno francés quiere aclarar los detalles de cómo se activaría y aplicaría dicha cláusula de salvaguardia.
Francia no está sola en sus preocupaciones. La ministra señaló que países como Polonia, Austria, Países Bajos, Irlanda y Hungría comparten sus reservas sobre el acuerdo. Hasta que todas las garantías exigidas por Francia estén «por escrito, validadas y aceptadas» por los socios de Mercosur, el país mantendrá su posición contraria a la firma del acuerdo.
Esta postura se produce después de que el presidente Macron expresara impresiones «positivas» sobre la aprobación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur. Sin embargo, Macron también ha dejado claro que Francia seguirá «vigilante» y buscará «respuestas claras» antes de dar su visto bueno final.
El acuerdo con Mercosur, cuyo proyecto fue validado por la Comisión Europea en 2024, busca facilitar el comercio de bienes entre ambos bloques. Pero para Francia, la protección de su sector agrícola es una prioridad clave que no está dispuesta a sacrificar.
