Una alerta mundial por una tormenta geomagnética severa se ha extendido hasta este jueves 13 de noviembre, según el Centro de Predicción del Clima Espacial (NOAA Space Weather Prediction Center). Esta condición, catalogada como persistente, se debe a la llegada de una tercera eyección de masa coronal (CME) que impacta el campo magnético terrestre.
Sean Dahl, coordinador del NWSSWPC en Boulder, Colorado, confirmó que los instrumentos de monitoreo han detectado la entrada de esta nueva CME, la cual es más rápida que las anteriores, superando los 800 km/s. «Seguimos monitoreando estas explosiones de material solar en forma de partículas cargadas y fuertes campos magnéticos que se dirigen hacia la Tierra», explicó Dahl.
Impactos en Infraestructura Crítica
Según los expertos, esta tormenta geomagnética de nivel G4, considerada severa, puede afectar diversos sistemas tecnológicos y de comunicaciones. «Desde los controladores de satélites, que se esfuerzan por mantener los niveles orbitales adecuados, hasta los operadores de sistemas eléctricos en Estados Unidos y el sur de Canadá», detalló Dahl.
Además, la aviación ha implementado desvíos de vuelos hacia el ecuador para mantener las comunicaciones en ciertas frecuencias, y un lanzamiento espacial programado para hoy se pospuso debido al clima espacial.
Monitoreo y Medidas de Protección
El SWPC mantiene una comunicación continua con los operadores de infraestructura crítica para que puedan tomar las medidas necesarias y gestionar la situación. «El GPS puede estar algo desfasado, especialmente el GPS de precisión», advirtió Dahl.
Mientras tanto, los científicos analizan la intensidad del campo magnético asociado a la nube de la CME, ya que su dirección puede cambiar en cualquier momento, lo que motivó la extensión de la vigilancia.
El objetivo final del centro es minimizar los riesgos para la tecnología y la sociedad. «Queremos que ustedes puedan salir y disfrutar de la belleza del espectáculo de auroras boreales», concluyó Dahl.
