En un giro dramático en las relaciones entre Estados Unidos y Sudamérica, el subsecretario de Estado Christopher Landau criticó duramente los comentarios del presidente chileno Gabriel Boric sobre el expresidente Donald Trump y la crisis climática.
Durante la investidura del nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, Landau abordó varios temas relacionados con los mandatarios de la región. Cuando se le preguntó sobre las declaraciones de Boric, en las que este había calificado de «mentira» las afirmaciones de Trump sobre la crisis climática, el funcionario estadounidense no se anduvo con rodeos.
Una Relación en Declive
Landau lamentó que «en los últimos años no hayamos tenido una relación robusta» entre Chile y Estados Unidos, y aseguró que los comentarios de Boric «demuestran lo bajo que ha caído la relación» entre ambos países.
El subsecretario de Estado se mostró, sin embargo, esperanzado en un «renacimiento» de las relaciones bilaterales, especialmente teniendo en cuenta la próxima elección presidencial en Estados Unidos.
Críticas a Otros Líderes Sudamericanos
Pero Boric no fue el único mandatario latinoamericano que recibió duras palabras de Landau. El funcionario estadounidense también se mostró muy crítico con el presidente colombiano Gustavo Petro, a quien calificó de «autopercibirse como el nuevo Bolívar, pero obviamente no lo es» y de «usar una retórica del pasado».
Asimismo, Landau justificó los ataques de Estados Unidos a lanchas en el mar Caribe, que han dejado más de 70 muertos en los últimos meses, argumentando que «son barcos repletos de drogas que representan una grave amenaza para la región» y que «el narcotráfico está metido en todos los sectores de la sociedad».
Un Momento Clave en la Región
La visita de Landau a Bolivia se produjo en un momento clave para la región, con la llegada al poder de Rodrigo Paz en el país vecino. El subsecretario de Estado se mostró optimista sobre este cambio, afirmando que «hoy el pueblo de Bolivia votó abrumadoramente por el cambio después de 20 años de declive económico y división política».
Sin embargo, sus duras críticas a Boric, Petro y otros líderes sudamericanos sugieren que las tensiones entre Estados Unidos y la región seguirán siendo un desafío importante en los próximos años.
