Santino, un niño de la comuna de San Pedro de la Paz, región del Bío Bío, rompió en llanto al enterarse de que en solo meses el presidente Gabriel Boric termina su mandato. El registro del momento se volvió viral en la plataforma TikTok y, como resultado, fue el mismo presidente quien lo invitó a La Moneda para conocerlo.
En el video compartido por su madre, @cotebelmargodoy, se puede ver al pequeño Santino expresando su pesar por el próximo final del gobierno de Boric. «Yo no quiero. Quiero que siempre sea nuestro presidente (…) porque lo quiero mucho», dice el niño entre lágrimas.
Una invitación presidencial
Ante la conmovedora reacción de Santino, su madre intenta explicarle que los presidentes pueden volver a postular tras un período fuera del cargo, pero el pequeño insiste en que desea conocer a Boric antes de que termine su mandato. «Presidente, no quiero que se vaya nunca. Ojalá pueda invitarte a mi casa a tomar once, yo vivo en San Pedro», señala entre lágrimas, detallando que la invitación incluye sopaipillas y calzones rotos.
La emoción de Santino se volvió viral, por lo que el propio presidente Boric se comunicó directamente con la familia. En una llamada telefónica grabada, el Jefe de Estado le dijo: «Me llegó un video tuyo, en que me invitabas a tomar once. Así que te quiero retomar la oferta e invitarte yo a tomar once a La Moneda».
Una cita en La Moneda
Santino, sorprendido, exclamó «¡No te pases!», antes de aceptar entusiasmado la invitación. Boric añadió que la cita sería para toda su familia: «Te invito con tu mamá y con tu familia para que nos conozcamos y te pueda contar lo que estamos haciendo».
Eso sí, Santino puso una condición: ese sábado no podía, porque iba a ver a su abuelita. «Me parece bien el otro sábado, ahí coordinamos bien la hora. Lo vamos a coordinar con tu mamá. Te mando un abrazo grande, que estés muy bien», respondió el Presidente.
Esta conmovedora historia demuestra el profundo vínculo que algunos ciudadanos han forjado con el mandatario, y cómo un simple gesto puede generar una conexión memorable entre un niño y el líder de su país.
