Después de pasar apenas 20 días en la cárcel parisina de La Santé, el expresidente francés Nicolas Sarkozy ha obtenido su libertad condicional. El Tribunal de Apelación de París decretó este lunes que Sarkozy quedará en libertad bajo control judicial, lo que incluye la prohibición de salir de Francia y de entrar en contacto con otros condenados en el mismo caso.
Sarkozy, de 70 años, había sido condenado a 5 años de prisión por cargos de corrupción. Antes de conocer su liberación, el exmandatario había expresado lo «duro» y «agotador» que había sido su reclusión, aunque agradeció la «humanidad» de los funcionarios penitenciarios por haber hecho que «esta pesadilla fuera soportable».
Amenazas de muerte en la cárcel
Cabe recordar que, durante sus primeros días en prisión, se había reportado que Sarkozy había recibido amenazas de muerte de parte de tres internos, a pesar de que sus celdas eran individuales. Esto sin duda debió haber sido una experiencia traumática para el expresidente.
Condiciones de la libertad condicional
Además de la prohibición de salir de Francia, la libertad condicional de Sarkozy también incluye la prohibición de entrar en contacto con el actual ministro de Justicia, Gérald Darmanin, quien lo había visitado en la cárcel y con quien comparte vínculos políticos.
Los abogados de Sarkozy habían argumentado que su cliente no representaba un peligro de destruir pruebas y que la prisión suponía un riesgo real para su integridad. Estas razones, sumadas a que toda su familia reside en Francia, parecen haber convencido al tribunal para otorgarle la libertad condicional.
¿Qué sigue para Sarkozy?
Ahora, el expresidente deberá cumplir con las estrictas condiciones impuestas por el tribunal para mantener su libertad. Será interesante ver cómo se desarrolla el resto de su proceso judicial y si logra reinsertarse en la vida pública francesa después de esta dura experiencia.
