Después de ocho años de una relación llena de altibajos, Fernanda Urrejola y Francisca Alegría decidieron dar un paso más en su compromiso al casarse en una íntima ceremonia rodeadas de sus seres queridos. Aunque mantuvieron la fecha en secreto, la pareja de artistas ha compartido recientemente fotografías inéditas de su boda, acompañadas de un emotivo mensaje que refleja la profundidad de su vínculo.
En su publicación de Instagram, Francisca Alegría expresó: «Ocho años de aventuras —entre diversos períodos de estrés… Ocho años de sueños imaginados —¡y realizados! Ocho años de amor radical«. Agregó que quienes las conocen bien saben que en este tiempo han «surfeado todo tipo de olas, incluyendo una que nos revolcó, pero que nos llevó a amarnos más honestamente».
Celebrar el Amor como Acto de Resistencia
Para Francisca y Fernanda, celebrar su amor en estos «tiempos tan violentos y polarizados» se convirtió en una forma de resistencia. «Pensamos que, si nos enfocáramos más en amar incondicionalmente, se suavizaría esa fibra tan delicada que llamamos realidad«, reflexionó la guionista de cine.
La pareja agradeció a sus familias, amigos y seres queridos que los acompañaron en este camino, deseando que las bendiciones y buenos deseos se multipliquen para todos. Estas fotografías inéditas ofrecen una mirada íntima a la unión de Fernanda y Francisca, quienes han encontrado en su amor una fuente de fortaleza y resiliencia.
Un Vínculo Inquebrantable
A pesar de los altibajos y las «olas» que han enfrentado, Fernanda y Francisca han logrado consolidar un vínculo inquebrantable, demostrando que el amor puede ser un acto de resistencia en tiempos difíciles. Su historia inspira a celebrar la diversidad y a encontrar en el afecto mutuo un refugio frente a la adversidad.
La publicación de estas fotografías inéditas de su boda es un gesto que nos recuerda que el amor, en todas sus formas, merece ser honrado y compartido. Fernanda y Francisca han encontrado en su unión una fuente de fortaleza y esperanza que trasciende las divisiones y nos invita a enfocarnos en lo que realmente importa: amar incondicionalmente.