En un dramático escenario, los apoderados de la Escuela Diferencial Walter Schmidt en Valdivia, región de Los Ríos, denuncian que el establecimiento se encuentra sin transporte escolar desde hace casi dos meses. Esta situación afecta gravemente a los 37-40 alumnos, entre ellos niños con parálisis cerebral y otras discapacidades, que dependen de este servicio para poder asistir a clases.
Orfelina Quezada, presidenta del Centro General de Padres y Apoderados, explica que su hija, quien padece parálisis cerebral, se ve profundamente impactada por la falta del transporte. «No tenemos respuesta de cuándo volverá este servicio tan necesario», lamenta Quezada, residente del sector de Huellelhue.
Desde una perspectiva económica, Isabel Navarrete, abuela de una estudiante con discapacidad física y mental, señala que no todas las familias pueden costear el traslado de sus hijos a la escuela pública. «Esto les duele como familia», reconoce Nancy Díaz, otra apoderada afectada.
Según el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Valdivia, el transporte escolar ha presentado diversos problemas mecánicos y de mantenimiento, lo que ha impedido su operación regular. Sin embargo, aseguran estar trabajando para restablecer el servicio en el menor tiempo posible, cumpliendo con los procesos legales de contratación.
Ante esta situación, los apoderados han solicitado al Ministerio de Educación que intervenga y gestione una solución urgente, priorizando las necesidades de los 87 estudiantes de la Escuela Diferencial Walter Schmidt, de los cuales entre 37 y 40 dependen del transporte escolar.
Implicaciones y Llamado a la Acción
La falta de transporte escolar en esta escuela diferencial pone en evidencia los desafíos que enfrentan las familias con hijos con discapacidad en el sistema educativo público. Más allá de los problemas técnicos, esta situación revela la importancia de garantizar la accesibilidad y la inclusión de todos los estudiantes, independientemente de sus necesidades especiales.
Es imperativo que las autoridades educativas y el Ministerio de Educación respondan con celeridad y empatía a este llamado de los apoderados. Deben asegurar que el transporte escolar se restablezca de manera prioritaria, brindando una solución sostenible a largo plazo. Sólo así podrán garantizar que estos niños y jóvenes con discapacidad puedan acceder a una educación de calidad y en igualdad de condiciones.
¿Crees que las autoridades deben actuar con mayor urgencia para resolver esta problemática? Comparte tus comentarios y ayuda a visibilizar esta importante causa.
