
Más de dos meses después de la fuga de tres reclusos de la cárcel de Valparaíso, las declaraciones de la fiscal Lidia Aspee han causado una gran controversia. Aspee aseguró que «una gran parte de funcionarios de Gendarmería están vinculados al crimen organizado», lo que ha generado una fuerte reacción en el gremio de uniformados.
La Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (ANSOG) recalcó que estos comentarios afectan la imagen de miles de gendarmes que cumplen su labor con honestidad. Según Carlos Fernández, director nacional de ANSOG, si bien pueden existir casos irregulares, estos representan una minoría dentro de la institución.
Investigaciones en Curso
Tanto Gendarmería como el Ministerio Público mantienen investigaciones activas por la fuga de los tres reclusos. En el caso del servicio penitenciario, se instruyó un sumario administrativo para determinar posibles responsabilidades, mientras que la Fiscalía indaga eventuales delitos cometidos por funcionarios.
Reacción del Gremio
La ANSOG señaló que resulta preocupante haberse enterado por la prensa de acusaciones tan graves, las cuales, aseguran, afectan la imagen de miles de funcionarios que cumplen su labor con honestidad. Sostuvieron además que, si la fiscal posee antecedentes sobre posibles irregularidades, debió compartirlos con el mando institucional antes de exponerlos públicamente.
Comparación con Otros Casos de Corrupción
Finalmente, el gremio comparó el tratamiento de este caso con otros episodios de corrupción en instituciones del Estado, como el «Pacogate» o el «Milicogate», donde, según señalaron, no se usó un tono tan alarmista ni se generalizó la responsabilidad del personal.
Los gendarmes rechazan enérgicamente las acusaciones de la fiscal y defienden la integridad de miles de funcionarios que cumplen con su deber de manera honesta y comprometida.