En un movimiento estratégico, Corea del Sur y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo comercial de gran envergadura que promete transformar sus relaciones económicas. Según el portavoz del Gobierno surcoreano, Kim Yong-beom, el compromiso de inversión consistirá en $200,000 millones en pagos en efectivo y $150,000 millones para la cooperación en la industria naval, con un límite anual fijado en $20,000 millones.
A cambio, Estados Unidos reducirá los aranceles sobre las mercancías coreanas, incluidos los automóviles, del 25% al 15%. Además, los semiconductores no estarán sujetos a un arancel superior al impuesto sobre los de Taiwán, y las piezas aeronáuticas, los medicamentos genéricos y las materias primas estarán libres de aranceles. Las importaciones de productos farmacéuticos y de madera recibirán el trato de ‘nación más favorecida’.
Beneficios mutuos y mayor certeza
Según Kim, este acuerdo permitirá mejorar las condiciones para las empresas que entran en el mercado estadounidense y garantizar un entorno de exportación más favorable que el de otros países. Además, aclarar el alcance específico y el calendario de las bajadas arancelarias reducirá considerablemente la incertidumbre que afectaba al comercio bilateral.
Corea del Sur también se ha asegurado una cláusula de salvaguarda que obligará a la celebración de nuevas consultas si Estados Unidos exige más inversiones sin la debida revisión por parte de una comisión bilateral. Esto garantiza un proceso más equilibrado y transparente en el futuro.
Implicaciones geopolíticas
Este acuerdo llega en un momento crucial, justo antes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping. La resolución de este conflicto comercial bilateral podría tener implicaciones geopolíticas más amplias y sentar un precedente para futuras negociaciones en la región.
En resumen, este histórico acuerdo comercial entre Corea del Sur y Estados Unidos representa un importante hito en sus relaciones económicas, al tiempo que reduce la incertidumbre y abre nuevas oportunidades para ambas partes. Será fundamental observar cómo se desarrolla esta asociación estratégica en los próximos años.
