La Universidad de Santiago (Usach) ha sido desalojada de manera pacífica y ordenada tras una toma estudiantil que duró casi un mes. Según el rector Rodrigo Vidal, la decisión se tomó luego de que la Federación de Estudiantes de la Usach (Feusach) desistiera de un acuerdo firmado previamente.
El Acuerdo Alcanzado y su Incumplimiento
De acuerdo con el rector, el lunes 27 de octubre se firmó un acuerdo por escrito entre la rectoría y la Feusach. Sin embargo, horas más tarde, la federación habría informado que «desistían del acuerdo» por falta de apoyo en la asamblea de toma. Esto, según Vidal, «obstaculizó materializar el acuerdo alcanzado y puso en evidencia que un grupo minoritario y disociado de la Federación impidió alcanzar este importante logro».
Daños y Bloqueos en el Campus
El rector sostuvo que la toma «se hizo insostenible» debido a que había «un grupo minoritario de personas que mantenían bloqueadas las dependencias». Además, se habrían registrado daños en varios edificios, como rotura de puertas y ventanas, sustracción de artefactos y equipamientos, entre otros destrozos y robos.
Disposición al Diálogo y Rechazo a Nuevas Tomas
Vidal afirmó que desde la rectoría seguirán abiertos al diálogo responsable, pero advirtió que «no será tolerada ninguna forma de retoma en ningún lugar del campus». Las actividades en la Usach se irán normalizando mediante un retorno progresivo, aunque este martes todo el campus estará cerrado y las funciones se realizarán mediante teletrabajo.
En resumen, el desalojo pacífico del campus de la Usach se produjo luego de que la Feusach desistiera de un acuerdo previamente firmado con la rectoría, lo que llevó a las autoridades a tomar la decisión de intervenir ante los daños y bloqueos registrados. La universidad mantiene su disposición al diálogo, pero advierte que no tolerará nuevas tomas.
