Cuando Julie Neis, originaria de Michigan y criada en Texas, se encontraba agobiada por la ansiedad, la depresión y la fatiga crónica en su exitosa carrera corporativa en Estados Unidos, decidió dar un giro radical a su vida. Inspirada por el consejo de una inesperada fuente, la Inteligencia Artificial (IA) de ChatGPT, emprendió un viaje que la llevaría a un remoto pueblo del sur de Francia.
Liberada por la IA, Julie reconoce que «sé que suena una locura dejar que una IA decida sobre tu vida», pero afirma que «me liberó del agobio que sentía, y pensé que podría ser una aventura». Después de compartir con ChatGPT su historia, sus valores y una lista de deseos que incluía un ritmo de vida más lento, buen clima y una comunidad internacional, la IA le sugirió dos pueblos franceses: Sarlat-la-Canéda y Uzès.
Aunque inicialmente indecisa, Julie optó por Uzès, un pueblo con una arquitectura medieval que la hizo sentir «en casa», a pesar de nunca haber estado allí antes. «Aún no puedo creer que vivo aquí», confiesa emocionada.
De vuelta a Francia
Esta no es la primera vez que Francia forma parte de la vida de Julie. Después de estudiar el idioma durante 5 años en el país europeo, regresó a Estados Unidos y se dedicó de lleno a su carrera profesional, llegando a tener «un gran trabajo, buen salario y muchos viajes». Sin embargo, el agotamiento y los problemas de salud mental la llevaron a buscar un cambio radical.
Así, con solo dos maletas y un bolso, Julie tomó un tren, alquiló un auto y condujo hasta Uzès en marzo de este año. «Siento que volví a ser yo misma. No puedo expresar el alivio que eso representa… Llegué a pensar que nunca volvería a sentirme normal», confiesa.
Una nueva vida en Francia
Desde entonces, Julie ha lanzado un canal de YouTube, French Julie Travels, donde documenta su vida en Francia, y ahora organiza retiros y recorridos gastronómicos de una semana. Su decisión de seguir los consejos de ChatGPT, aunque parezca «una locura», le ha permitido encontrar la paz y la felicidad que buscaba.
La historia de Julie es un claro ejemplo de cómo la tecnología, en este caso la IA, puede tener un impacto positivo en nuestras vidas, ayudándonos a tomar decisiones que nos lleven a descubrir nuevos horizontes y a encontrar el bienestar que tanto anhelamos.
