La noche del sábado 25 de octubre, la vida de la cantante Ángela Lucero Areyte, más conocida como Flor de Rap, dio un giro inesperado cuando se vio envuelta en un procedimiento policial en la comuna de Ñuñoa.
Según informaron las autoridades, la detención se produjo durante una rutinaria fiscalización vehicular realizada por una patrulla mixta municipal junto a personal de la 18ª Comisaría de Ñuñoa. Al revisar el vehículo, un Chery Tiggo, los uniformados confirmaron que este contaba con un encargo por robo desde el 7 de octubre.
Una Estrella Bajo Escrutinio
El incidente tuvo lugar alrededor de las 21:45 horas, en la intersección de Ezequiel Fernández con Eduardo Castillo Velasco. En el automóvil se encontraba Flor de Rap como copiloto, acompañada de dos hombres. Según las autoridades, los ocupantes no ofrecieron resistencia durante el control policial.
Tras la verificación de la placa patente, los uniformados confirmaron la irregularidad del vehículo y procedieron a trasladar a los tres ocupantes a la 18ª Comisaría de Ñuñoa, a la espera de las directrices del Ministerio Público.
¿Ignorancia o Complicidad?
En sus declaraciones, la cantante aseguró que había adquirido el automóvil recientemente y que desconocía que estaba reportado como robado. Sin embargo, las autoridades continúan investigando las responsabilidades de los involucrados.
Actualmente, el caso permanece bajo la lupa de la Fiscalía Metropolitana Oriente, quien determinará las implicaciones legales de este incidente que ha sacudido a la escena musical chilena.
Más Allá de la Fama
Este episodio nos recuerda que incluso las figuras públicas más destacadas pueden verse envueltas en situaciones inesperadas que ponen a prueba su juicio y responsabilidad. A medida que se desarrolle la investigación, será crucial comprender las circunstancias que rodearon este incidente y cómo esto afectará la carrera y la imagen de Flor de Rap.
