En una contundente acción judicial, la justicia chilena ha condenado a 13 personas por su participación en una compleja trama de estafas, delitos tributarios y lavado de activos. La llamada «Operación Imperio» ha desmantelado una organización criminal que se valió de identidades de ciudadanos de bajos recursos para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
Según informó el fiscal Enrique Vásquez, los miembros de esta organización contactaban a personas de escasos recursos, ofreciéndoles un beneficio económico a cambio de que proporcionaran sus datos personales. Posteriormente, utilizaban esas identidades para crear empresas ficticias y así defraudar al Banco Santander mediante créditos bancarios obtenidos de manera fraudulenta.
Testaferros y Transferencia de Vehículos
Además de las estafas bancarias, la organización también se valió de algunos familiares de los líderes de la agrupación, quienes actuaron como testaferros al prestar sus identidades para el registro de vehículos obtenidos mediante fraude en financieras automotrices.
Condenas y Próximos Pasos
Tras el reconocimiento de los hechos por parte de los imputados, la jueza de garantía de Temuco, Leticia Rivera, condenó a las 13 personas involucradas. Las penas individuales se darán a conocer el próximo 29 de octubre.
Esta acción judicial se enmarca en una investigación más amplia liderada por el Ministerio Público, que ha logrado detener a cerca de 40 personas vinculadas a los delitos de lavado de activos. Entre los condenados se encuentra el padre de los hermanos Martínez, quienes son señalados como los líderes de esta organización criminal.
La desarticulación de esta red delictiva representa un importante golpe a las actividades de lavado de dinero y fraude que afectan a la economía y la sociedad chilena. Queda por ver si esta condena servirá de precedente para desmantelar otras estructuras similares que puedan estar operando en el país.
