En un giro dramático, un exjugador del Espanyol, Álvaro Aguado, ha sido procesado por un delito de agresión sexual tras ser acusado de violar a una trabajadora de su antiguo club en una discoteca de Barcelona. La jueza a cargo del caso ha fijado una fianza de 5.000 euros para el futbolista, que deberá cubrir una eventual indemnización a la víctima.
Según el auto judicial, los hechos ocurrieron en junio de 2024, durante una fiesta para celebrar el ascenso del Espanyol a Primera División. La denunciante, cuya identidad se mantiene en reserva, relató que Aguado se le acercó a bailar pese a su evidente incomodidad. Posteriormente, el jugador procedió a tocarla sin su consentimiento y la condujo a un baño de la discoteca, donde la violó mientras impedía que alguien pudiera abrir la puerta desde fuera.
Versiones Contradictorias y Evidencia Forense
La jueza reconoce que existen «versiones contradictorias» sobre lo sucedido, pero señala que la denuncia está avalada por el informe forense, los mensajes que la víctima intercambió con sus amigas tras los hechos y parte de las testificales. Destaca que la denunciante «se ha mostrado sincera al relatar los hechos», a pesar de tener solo «recuerdos» puntuales por encontrarse bajo los efectos del alcohol.
Impacto Psicológico en la Víctima
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufre un trastorno por estrés postraumático por el que requiere seguimiento psicológico. La jueza ha reconocido que existen «indicios suficientes» para llevar a juicio al futbolista.
Falta de Medidas por Parte del Club
Cabe destacar que el Espanyol, donde aún trabaja la víctima, no adoptó ninguna medida contra Aguado ni activó el protocolo previsto para estos casos, a pesar de que el club supo de la denuncia por violación.
Este caso pone de manifiesto la urgente necesidad de que las instituciones deportivas implementen protocolos efectivos para prevenir y abordar adecuadamente los casos de abuso de poder y agresión sexual. La lucha de la víctima por obtener justicia es un recordatorio de que aún queda mucho por hacer para erradicar esta problemática.
