En medio de una jornada marcada por la violencia y los disturbios en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), el rector Gonzalo Saavedra enfrentó con ingenio y una actitud positiva los daños causados a su camioneta por un grupo de encapuchados.
Los incidentes comenzaron cuando más de 50 jóvenes se reunieron en uno de los baños del colegio, y posteriormente al menos 10 encapuchados salieron a generar desmanes, incluyendo el lanzamiento de una bomba molotov muy cerca del lugar donde se encontraba el rector.
Además de este ataque, los encapuchados también agredieron a una profesora del internado, empujándola. Ante esta situación, el rector Saavedra confirmó que la docente se encuentra bien de salud, pero se negó a entregar más detalles, remitiendo todas las consultas a la Municipalidad de Santiago, que tiene jurisdicción sobre el establecimiento.
Al salir del recinto, el rector Saavedra enfrentó a los medios de comunicación con su camioneta, que presentaba evidentes signos de vandalismo. Lejos de mostrarse molesto, recurrió a la ironía para responder a los periodistas: «Siempre quise tener un auto convertible, vaso siempre medio lleno».
Respuesta Serena y Humorística
La reacción del rector Saavedra ante los destrozos a su vehículo sorprendió a los presentes. En lugar de mostrarse enojado o preocupado, optó por mantener la calma y responder con humor a la situación.
Esta actitud refleja la experiencia y el liderazgo del rector, quien entiende que, en momentos de crisis, mantener la serenidad y enfocarse en lo positivo puede ser la mejor estrategia para afrontar los desafíos.
Incidentes Graves en el INBA
Los disturbios en el INBA no se limitaron al ataque a la camioneta del rector. Según un informe interno al que tuvo acceso La Radio, también se confirmó el lanzamiento de al menos una bomba molotov en las inmediaciones del hall del establecimiento.
Ante la gravedad de los hechos, las autoridades del colegio decidieron despachar de inmediato a los estudiantes a sus hogares.
Llamado a la Calma y la Responsabilidad
Si bien los incidentes en el INBA son preocupantes, la respuesta serena y humorística del rector Saavedra es un ejemplo a seguir. En momentos de tensión, mantener la calma y enfocarse en lo positivo puede ser la clave para encontrar soluciones y evitar que la situación se agrave aún más.
Ahora, corresponde a las autoridades correspondientes, como la Municipalidad de Santiago, investigar a fondo estos hechos y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad educativa del INBA.