En un giro dramático, las autoridades han ampliado en 60 días la investigación sobre la muerte de Nicol Aranzave, un caso que marcó un hito en Chile al ser el primero formalizado como suicidio femicida. La joven de 34 años, que se encontraba embarazada de 6 meses, se quitó la vida en su hogar de Niebla, Valdivia, después de sufrir una década de violencia doméstica a manos de su pareja.
Según los primeros hallazgos, la Fiscalía logró comprobar que Nicol Aranzave fue víctima de maltrato habitual y femicidio frustrado por parte de su agresor, quien ahora se encuentra en prisión preventiva. Sin embargo, la investigación aún tiene cabos sueltos que las autoridades buscan esclarecer en las próximas semanas.
Buscando Justicia por la Memoria de Nicol
La hermana de la víctima, Carolina Aranzave, expresó que la familia espera que esta ampliación del plazo investigativo permita aclarar todos los hechos y obtener la justicia que merecen. «Lo que esperamos es que esto llegue al fondo, que se aclaren todos los puntos, todas las denuncias, todo lo que se está investigando, porque lo que sucedió es algo bastante doloroso y como familia lo único que queremos es que esto salga a la luz y que se haga justicia como corresponde por la memoria de mi hermana», declaró.
Precedentes y Nuevas Perspectivas
Cabe destacar que este caso de Nicol Aranzave es el primero en Chile en ser formalizado como suicidio femicida, abriendo un precedente jurídico. Aunque ya existen otras dos condenas por el mismo delito en el país, estos avanzaron más rápido que el de Nicol.
Ahora, con la ampliación de la investigación, las autoridades buscarán profundizar en los detalles de la violencia sufrida por Nicol, así como en las posibles fallas del sistema que pudieron haber contribuido a su trágico desenlace. Desde una perspectiva económica, este caso también resalta la urgente necesidad de mejorar los mecanismos de protección y apoyo a las víctimas de violencia doméstica.
Un Legado que Inspira Cambio
La muerte de Nicol Aranzave y su bebé en gestación ha conmocionado a la sociedad chilena, evidenciando la cruda realidad que enfrentan muchas mujeres. Sin embargo, su caso también se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia y la erradicación de la violencia de género. Ahora, las autoridades tienen la responsabilidad de honrar su memoria asegurando que se esclarezcan todos los detalles y se haga justicia como corresponde.