Los pescadores de Bahía Mansa, en la región de Los Lagos, se enfrentan a una situación de gran incertidumbre ante el inminente inicio de las obras de mejoramiento de la caleta de su sector. Con una inversión de más de 9 mil millones de pesos, el proyecto contempla el cierre perimetral de la zona a partir del 2 de noviembre, obligando a locatarios y pescadores a abandonar el lugar.
Según Elías Salinas, presidente del Consejo de Administración de la caleta, hasta el momento no se ha definido con claridad dónde serán reubicados los afectados. Durante los últimos días, personal municipal ha visitado la zona para evaluar alternativas sugeridas por los propios pescadores, pero aún no se ha entregado una respuesta definitiva.
Restricciones y dificultades logísticas
Además de la incertidumbre sobre su reubicación, los pescadores enfrentarán otras complicaciones durante las obras. Salinas explicó que deberán restringir su actividad al uso del muelle, ya que el varadero quedará inhabilitado. Asimismo, tendrán que retirar equipos y utensilios de las garitas, lo que genera dificultades logísticas por la distancia de sus hogares y la falta de vehículos.
Propuestas de solución
Entre las alternativas planteadas por los pescadores se encuentra la instalación de contenedores o construcciones ligeras para guardar sus materiales y reemplazar las actuales garitas. Salinas destacó que el muelle permanecerá operativo bajo la administración del comité de uso provisorio, pero advirtió que la incertidumbre aumenta a medida que se acerca la fecha del cierre.
Llamado a las autoridades
Los pescadores han solicitado una reunión con la Subsecretaría de Pesca para abordar esta problemática, la cual fue comprometida a realizarse en la quincena de este mes, pero aún no se ha concretado. Desde el municipio, afirman que continúan trabajando con la Dirección de Obras Portuarias y la empresa adjudicataria del proyecto para generar las obras necesarias y mantener la actividad económica de la caleta durante los 570 días de ejecución.
La situación de los pescadores de Bahía Mansa evidencia la importancia de contar con un plan de contingencia sólido y una comunicación efectiva entre las autoridades y la comunidad afectada antes de iniciar proyectos de esta envergadura. La incertidumbre y las dificultades logísticas que enfrentan ponen en riesgo su sustento y modo de vida, lo que requiere una solución integral y oportuna.
