En una reveladora denuncia, el médico y creador de contenido mexicano Octavio Arroyo, conocido como Mr. Doctor, ha sacado a la luz una polémica campaña de desprestigio que estaría afectando a la popular bebida isotónica Electrolit, comercializada por la farmacéutica PISA en varios países de Latinoamérica, incluido Chile.
Según relató Arroyo en sus redes sociales, a principios de septiembre comenzó a notar un patrón preocupante: varios tiktokers, periodistas y medios difundían simultáneamente mensajes negativos sobre el producto, asegurando que tenía «más azúcar que un refresco» y calificándolo de «mortal».
La oferta de participar en la campaña
Poco después, Arroyo recordó haber recibido un mensaje de un supuesto especialista en marketing, quien le ofreció 48 mil pesos mexicanos (casi 2,5 millones de pesos chilenos) por grabar un video criticando a Electrolit bajo el formato de «contenido médico informativo». El guion proporcionado describía a la bebida isotónica como un producto «que evade regulaciones» y «pone en riesgo la salud pública».
Ante la pregunta de quién financiaba la campaña, la respuesta fue que «probablemente alguien de la competencia». Esta revelación desencadenó una ola de reacciones en la comunidad médica y de creadores de contenido en México.
Otros médicos influencers se suman a la polémica
Otro influyente médico, Polo Guerrero, con más de 15 millones de seguidores, publicó un video asegurando que Electrolit era un «producto que miente». Tras la denuncia de Mr. Doctor, Guerrero fue señalado de participar en la presunta campaña y, días después, pidió disculpas públicas: «Guardé silencio porque el caos no se calma con más caos… Me comprometo a tener mayor cuidado con mis palabras».
A la controversia también se sumó el creador Doctor Manon, quien reconoció haber «exagerado y no verificado información» sobre Electrolit.
¿Quién está detrás de la campaña?
Por ahora, se desconoce realmente quién está detrás de la presunta operación para dañar la imagen de Electrolit. Sin embargo, el mismo Mr. Doctor recordó que algo similar ocurrió anteriormente contra Suerox, «producto de la farmacéutica Genomma Lab, insinuando -aunque sin confirmarlo- que esta empresa podría estar detrás de la nueva ofensiva».
Esta revelación ha generado una importante discusión en torno a la ética y la responsabilidad de los influencers médicos, así como sobre las prácticas de la industria farmacéutica. A medida que se desarrolle la investigación, se espera que se arroje más luz sobre los verdaderos responsables de esta polémica campaña de desprestigio.
