Tras años de separación y polémicas, Gissella Gallardo y Mauricio Pinilla han decidido darse una nueva oportunidad para reconstruir su familia. Sin embargo, la comunicadora ha dejado claro que esta vez las cosas serán diferentes.
En una reciente entrevista, Gallardo confesó que volver con Pinilla fue una decisión difícil, especialmente pensando en el bienestar de sus tres hijos en común. «Fue una decisión muy difícil, porque si no resultaba de nuevo, era hacerle daño otra vez a los niños, mucho más que a mí o a él«, comentó.
A pesar de los desafíos, la pareja ha estado en terapia y se muestra unida y enfocada en recomponer su familia. No obstante, Gallardo dejó en claro que su amor propio ahora está por encima de todo. «Voy a cumplir 44 años, y me da exactamente lo mismo si me traiciona. Me valoro mucho más, y creo que los dos estamos juntos porque lo queremos. Si ninguno de los dos quiere estar, la puerta es amplia«, expresó con firmeza.
Esta nueva etapa de la relación se basa en el respeto mutuo y un compromiso sincero, sin dependencias. Gallardo se siente una mujer mucho más madura y consciente, dispuesta a no tolerar nuevas traiciones. «La última vez que nos separamos no fue por una traición ni porque nos dejáramos de querer, fue por otro tema de nosotros«, agregó.
Con estas declaraciones, Gissella Gallardo deja en claro que su prioridad es el bienestar de su familia, pero sin perder de vista su propio valor y amor propio. Una lección valiosa sobre cómo reconstruir una relación con madurez y fortaleza interior.
