
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha superado esta semana dos nuevas mociones de censura presentadas en el Parlamento Europeo, una de la izquierda y otra de la ultraderecha. Ambas iniciativas, que buscaban cuestionar la gestión de Von der Leyen en temas como los acuerdos comerciales y la situación en Gaza, se quedaron muy lejos de alcanzar el apoyo de dos tercios de los votos emitidos que necesitaban para prosperar.
La moción presentada por los Patriotas por Europa logró 179 votos a favor, 378 en contra y 37 abstenciones, mientras que la de la Izquierda obtuvo 133 votos a favor, 383 en contra y 78 abstenciones. Para tener éxito, necesitaban 396 votos favorables de los 594 emitidos.
Apoyo Mayoritario a Von der Leyen
Estos resultados suponen un bálsamo para la jefa del Ejecutivo comunitario, ya que son en torno a una veintena más que los 360 que rechazaron la moción de censura presentada en julio. Además, la iniciativa de los Patriotas por Europa solo logró cuatro votos a favor adicionales respecto al intento ultraconservador del verano.
Si bien una decena de diputados de los grupos que teóricamente respaldan el mandato de Von der Leyen (populares, socialdemócratas y liberales) y la delegación italiana de la Izquierda, el Movimiento 5 Estrellas, votaron a favor de la moción de la ultraderecha, la mayoría pro-europea en el Parlamento se mantuvo firme.
Llamado a la Unidad
En su intervención ante la Eurocámara el lunes pasado, Von der Leyen adoptó un tono más conciliador que en julio, insistiendo en la necesidad de que las fuerzas proeuropeas se mantengan unidas ante amenazas externas. Aunque no entró en el fondo de las críticas de sus oponentes, ofreció diálogo a quienes tienen preocupaciones «legítimas».
Para el eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé, la legislatura de Von der Leyen está «totalmente acabada» y su familia política «es el futuro de Europa». Sin embargo, el diputado de los Comuns, Jaume Asens, reconoció que su objetivo al apoyar la moción de la Izquierda era «dejar constancia» de su opinión y evitar parecer «cómplices» de la «deriva autoritaria» de la Comisión.
Pese a los intentos de la oposición, queda claro que la presidenta de la Comisión Europea cuenta con el respaldo mayoritario del Parlamento Europeo, lo que le permitirá continuar al frente de su mandato.