El Tesoro de Argentina se encuentra al borde del agotamiento de sus reservas de dólares, lo que amenaza con desestabilizar el esquema cambiario de libre flotación implementado por el gobierno del presidente Javier Milei. Según fuentes del mercado, este miércoles el Tesoro argentino destinó alrededor de US$320 millones a la plaza cambiaria mayorista en un intento por mantener el tipo de cambio por debajo de los 1.430 pesos por dólar.
Nicolás Cappello, analista de la firma bursátil IEB, advierte que «se van acabando los dólares del tesoro» y que quedan aproximadamente US$350 millones en reservas. En las últimas siete jornadas, el Tesoro ha acumulado ventas por unos US$1.730 millones en el mercado cambiario, lo que ha drenado rápidamente sus recursos.
Presión creciente sobre el peso argentino
La creciente demanda de dólares por parte de los inversores, motivada por los temores de una mayor devaluación del peso argentino, ha sido el principal factor detrás de este agotamiento de las reservas. Si el Tesoro se queda sin dólares, el Banco Central podría intervenir en el mercado cambiario una vez que el precio del dólar supere los 1.480 pesos, pero sus propias reservas monetarias son limitadas.
Según el banco CMF, «la presión sobre el dólar persiste y el margen de intervención del Gobierno luce cada vez más limitado a medida que se acercan las elecciones legislativas del 26 de octubre». Esto genera incertidumbre entre los inversores, quienes siguen a la espera de noticias sobre las negociaciones de la millonaria asistencia financiera prometida a Argentina por el Gobierno de Donald Trump.
Viaje del ministro de Economía a Washington
En un intento por despejar el panorama financiero, el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, viajó la semana pasada a Washington para proseguir las negociaciones con el Gobierno de Estados Unidos. Según un mensaje en la red social X del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, las «productivas conversaciones sobre las diversas opciones que el Tesoro tiene preparadas para apoyar las sólidas políticas de Argentina» continúan.
Sin embargo, la falta de noticias concretas sobre el alcance, la implementación y los tiempos de este apoyo financiero refuerza la incertidumbre entre los inversores, quienes temen que el esquema cambiario de libre flotación pueda llegar a su fin o ser flexibilizado tras las elecciones legislativas.
El gobierno de Javier Milei se enfrenta a un desafío económico crucial en los próximos meses, debiendo encontrar una solución urgente para evitar el agotamiento de las reservas de dólares y mantener la estabilidad del peso argentino.