En un giro inesperado en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el expresidente estadounidense Donald Trump mantuvieron una conversación «amistosa» en la que acordaron trabajar para restaurar las relaciones comerciales entre los dos países.
Según un comunicado de la Presidencia brasileña, los dos líderes conversaron durante 30 minutos en un tono cordial y constructivo. Durante el diálogo, Lula propuso un encuentro presencial en el marco de la próxima cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), y también invitó a Trump a participar en la COP30, la cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático que se celebrará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
Eliminación de Sanciones y Aranceles
Uno de los temas clave de la conversación fue la solicitud de Lula para que Trump elimine los aranceles adicionales del 40% aplicados a los productos brasileños, así como las medidas restrictivas contra autoridades brasileñas. Estas sanciones fueron impuestas por Estados Unidos como represalia por el juicio en el que el expresidente Jair Bolsonaro fue condenado a 27 años de cárcel por golpismo.
Según el comunicado, Lula subrayó el superávit que Estados Unidos mantiene en su intercambio comercial con Brasil desde hace al menos 15 años, y «describió el contacto como una oportunidad para la restauración de las relaciones amigables de 201 años entre las dos mayores democracias de Occidente».
Coordinación a Nivel Ministerial
Para dar continuidad al diálogo, Lula estuvo acompañado por el vicepresidente y ministro de Comercio e Industria, Geraldo Alckmin, y los titulares de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, y de Hacienda, Fernando Haddad. Por su parte, Trump designó al secretario de Estado, Marco Rubio, para coordinar los próximos pasos.
La nota agrega que, en ese marco «amistoso», Lula y Trump «intercambiaron sus teléfonos para establecer una vía directa de comunicación», lo que sugiere un esfuerzo por mantener un diálogo fluido entre ambos líderes.
Esta reunión virtual marca un giro significativo en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos, abriendo la puerta a una posible eliminación de las sanciones y aranceles que han afectado el intercambio comercial entre los dos países en los últimos años.