En un impactante desarrollo, los abogados que representan a los activistas de la Global Sumud Flotilla han denunciado que muchos de ellos no están recibiendo los tratamientos médicos vitales que necesitan mientras se encuentran detenidos en prisiones israelíes.
Según el grupo de abogados Adalah, entre los activistas detenidos hay pacientes con cáncer, enfermedades cardíacas e hipertensión, a quienes «se les ha negado el tratamiento médico y los medicamentos que necesitaban, incluidas prescripciones esenciales que podrían poner en peligro su vida».
Más allá de la falta de atención médica, los abogados también han denunciado graves abusos y condiciones inhumanas en las que se encuentran los activistas. Algunos han sido interrogados por personas no identificadas, han sufrido maltratos y abusos por parte de los guardias de prisión, e incluso han sido víctimas de violencia física. Además, se les han restringido derechos básicos como la comunicación con sus familias y la práctica de sus oraciones.
Estas circunstancias, según el grupo Adalah, constituyen «claras violaciones de sus derechos conforme al Derecho Internacional» y se suman a los «maltratos» que atribuyen a los militares y policías que interceptaron los barcos de la flotilla en aguas internacionales.
La situación de los activistas detenidos es verdaderamente alarmante. Mientras se encuentran privados de libertad, se les niega el acceso a tratamientos médicos vitales y se les somete a condiciones inhumanas y abusos. Esta grave violación de los derechos humanos debe ser denunciada y abordada con urgencia por la comunidad internacional.
