La postulación de la expresidenta Michelle Bachelet como secretaria general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) representa una oportunidad histórica para Chile de fortalecer su liderazgo y presencia en el escenario global. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, sería **»muy lamentable»** que el próximo gobierno no respalde esta candidatura, la cual se plantea como una política de Estado.
Van Klaveren defendió la decisión del presidente Gabriel Boric de adelantar el anuncio de la candidatura de Bachelet, argumentando que era **»muy difícil»** hacerlo en otro momento, dado el riesgo de que se politizara y se transformara en un tema de campaña electoral. Si bien reconoció que no hubo un proceso altamente institucionalizado de consulta, aseguró que **»hubo contactos previos con distintas personalidades»** para abordar este asunto.
Una candidatura de Estado
La postulación de Bachelet a la Secretaría General de la ONU se presenta como una **iniciativa de política exterior de Estado**, trascendiendo los intereses partidistas o coyunturales. Esto se debe a que la expresidenta cuenta con una **trayectoria y experiencia internacional reconocida**, habiendo liderado organismos clave como ONU Mujeres y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Desde una **perspectiva económica**, la elección de Bachelet como secretaria general podría abrir nuevas oportunidades para Chile en términos de **cooperación, inversiones y acceso a mercados globales**. Además, su liderazgo en temas de derechos humanos y desarrollo sostenible alinearía la agenda de la ONU con los **valores y prioridades** que Chile ha promovido en el ámbito internacional.
Desafíos y oportunidades
Si bien la candidatura de Bachelet enfrenta **críticas por la supuesta falta de diálogo con la oposición**, el ministro Van Klaveren argumenta que las características de una postulación a la Secretaría General de la ONU hacen difícil un proceso altamente institucionalizado de consulta. No obstante, es crucial que el próximo gobierno, independientemente de su orientación política, **apoye firmemente esta iniciativa** y la convierta en una prioridad de la política exterior chilena.
La elección de Bachelet como secretaria general de la ONU representaría un **hito histórico** para Chile, proyectando su **liderazgo y prestigio internacional**. Esto, a su vez, podría traducirse en **mayores oportunidades de cooperación, influencia y visibilidad** para el país en el escenario global. Por lo tanto, sería **»muy lamentable»** que el próximo gobierno no respalde esta candidatura, la cual debe ser considerada una política de Estado.