En un discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha reivindicado el papel de su administración como la única responsable de la gobernanza de Gaza una vez concluya la ofensiva militar de Israel. Abás ha exigido excluir a Hamás de cualquier participación en el gobierno de la Franja.
«Estamos dispuestos a asumir la plena responsabilidad de su gobernanza (la de Gaza) y a garantizar su seguridad. Hamás no tendrá un papel que desempeñar como parte de la gobernanza«, aseveró el líder palestino.
Desarme de Hamás y reconocimiento del Estado palestino
Durante su intervención, Abás reivindicó la propuesta de la Declaración de Nueva York, aprobada recientemente por la Asamblea General de la ONU, que consiste en el desarme de Hamás y su exclusión del Gobierno de Gaza en favor de la ANP.
«Tendrán que deponer las armas y entregárselas a la Autoridad Palestina», dijo el presidente palestino, como parte del proceso para establecer las instituciones de un «Estado único, con un sistema jurídico y unas fuerzas armadas propias«.
Abás también aprovechó su discurso para diferenciarse de Hamás y condenar los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel, reiterando que el Estado palestino que preconiza «no será un Estado que porte armas».
Denuncia del ‘genocidio’ en Gaza
El líder palestino denunció que Gaza hace frente a «una guerra de genocidio, destrucción, inanición y desplazamiento«, e instó a su final. También pidió el acceso «cuanto antes» a través de la ONU para que Israel deje de utilizar «el hambre como arma de guerra» en el enclave.
Abás reclamó además que se libere a los 48 rehenes que Hamás y otros grupos mantienen en Gaza a cambio de los presos palestinos, así como que Israel se retire «por completo» de la Franja.
«No vamos a irnos de nuestra tierra. Nuestro pueblo se quedará arraigado como los árboles, como las rocas. Resurgiremos de debajo de los escombros para reconstruir», sentenció Abás.
Su intervención se produce en uno de los momentos más críticos de la ofensiva de Israel contra el enclave, con una operación terrestre en la ciudad de Gaza que presiona a las cerca de un millón de personas que allí se refugiaban hacia el sur.
