Una madre en la región del Maule ha denunciado agresiones cometidas por funcionarias de un jardín infantil en contra de su hijo de cuatro años, quien padece Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Según relata la mujer, el incidente ocurrió el 3 de diciembre del año pasado, cuando una de las educadoras del Jardín Infantil Piececitos de Ángel, que recibe recursos de la Junji pero es administrado por el municipio, le solicitó que fuera a buscar al menor porque se encontraba «desregulado». Al no poder ir de inmediato, fue la propia madre de la denunciante quien acudió al jardín.
Al llegar, la madre se dispuso a cambiar la ropa del niño para llevarlo a urgencias, ya que estaba resfriado. Fue entonces cuando el pequeño le reveló que las «tías» lo habían sacado a la fuerza del salón, lo habían arrastrado por el piso y lo habrían pateado en una habitación pequeña.
Denuncia en Fiscalía y sumario administrativo
Según la madre, el niño presentaba moretones en los brazos y las piernas, y relató los hechos también al médico en urgencias. Posteriormente, la familia acudió a Carabineros para presentar una denuncia, la cual pasó a manos de la Fiscalía.
Por su parte, el DAEM de San Clemente señaló que se inició un sumario administrativo, se presentó una denuncia en Fiscalía y se entregaron todos los antecedentes a la Superintendencia de Educación. Sin embargo, las funcionarias acusadas no fueron separadas de sus funciones, y el sumario terminó por sobreseimiento debido a la «falta de pruebas».
Sanciones a la institución
La Superintendencia de Educación, por su parte, multó al sostenedor del jardín infantil por no incorporar adecuadamente en su protocolo de actuación la forma de comunicar a la familia y la comunidad educativa sobre situaciones de maltrato, así como por no aplicar correctamente los procedimientos establecidos en su reglamento interno.
Además, se determinó que el plan de acompañamiento emocional y conductual del jardín no cumplía con las exigencias mínimas establecidas en la normativa.
Esta denuncia pone de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de protección y atención a niños con necesidades especiales en los establecimientos educacionales, a fin de garantizar su seguridad y bienestar.
