En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Chile, Gabriel Boric, abordó con firmeza la crisis humanitaria en Gaza, exigiendo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y los responsables del «genocidio contra el pueblo palestino» sean llevados ante un tribunal de justicia internacional.
Boric comenzó su alocución reconociendo que «a estas alturas ya no sé qué decir de Gaza, porque muchos lo han dicho todo». Sin embargo, enfatizó que «por sobre nuestras palabras resuenan las miradas muertas de quienes siendo inocentes han perdido la vida». Lamentó la pérdida de «miles de seres humanos inocentes» solo por ser palestinos, afirmando que «Gaza es una crisis global porque es una crisis de la humanidad».
Transformar el Odio en Justicia
El mandatario chileno hizo un llamado a «transformar las ansias de odiar en deseos de justicia» y a no hacer «ninguna concesión a la violencia». En este sentido, expresó que no quiere «ver a Netanyahu destrozado por un misil junto a su familia», sino que desea «ver a Netanyahu y a los responsables del genocidio contra el pueblo palestino enfrentados a un tribunal de justicia internacional».
Respetar los Derechos Humanos
Boric complementó su discurso afirmando que «la barbarie no es aceptable» y que «los Derechos Humanos se deben respetar sin importar ideologías, ni de víctimas, ni victimarios». Recalcó que «el derecho internacional es la garantía de que primará siempre la razón por sobre la fuerza».
La firme posición del presidente Boric ante la Asamblea General de la ONU fue aplaudida por los presentes, quienes respaldaron su llamado a la justicia y al respeto de los derechos humanos en el conflicto palestino-israelí.
