En una entrevista reveladora, el candidato presidencial independiente Eduardo Artés lanzó duras críticas contra la carta del oficialismo, Jeannette Jara, afirmando que su eventual gobierno sería «incluso más amarillo que el de Gabriel Boric».
Artés, quien se define como el «único que está por el socialismo», sostiene que Jara ha abandonado la idea de llegar al socialismo y que no es comunista, sino más bien socialdemócrata o de centroizquierda. «Pregúntele a Jeannette Jara si está por el socialismo. Te va a decir que no está por el socialismo, te va a decir que está por cuidar la democracia o ampliar la democracia cuando se ponen muy revolucionarios», afirmó.
Un Gobierno «Más Amarillo» que Boric
Según Artés, un eventual gobierno de Jara sería «incluso más amarillo que el de Gabriel Boric, lo cual ya es difícil, pero va a ser más amarillo que Boric». Es decir, aún más centrista y alejado del socialismo que el actual gobierno.
El candidato independiente argumenta que Jara no es comunista y que se define como socialdemócrata o de centroizquierda, lo cual para Artés representa un «continuismo de lo que hay y peor».
Diferencias Mínimas con la Derecha
Artés también se refirió a los candidatos de derecha, afirmando que en realidad no ve grandes diferencias entre ellos. «Matthei es tan de derecha como Kast», dijo, y agregó que «un Kast, o un Kaiser, en Chile va a durar menos que un gusano en el pico de un pájaro».
El profesor aseguró que, en caso de que resulte electo un candidato de derecha, «van a eliminar una serie de conquistas sociales y eso el pueblo no lo va a tolerar. El pueblo nunca tolera cuando tú le quitas algo que ya ha ganado con lucha».
Golpe de Estado Inevitable
Finalmente, Artés afirmó que, en caso de llegar a La Moneda, «sin duda» se intentaría llevar a cabo un golpe de Estado en su contra. «Sí, sin duda. En eso no hay ninguna posibilidad de que no sea así, porque no lo van a permitir», expresó.
Sin embargo, el candidato independiente confía en que, si el pueblo está «mejor organizado» y «consciente», podrían «equilibrarse libremos muy bien» ante un eventual intento golpista.