Las celebraciones de La Pampilla en Coquimbo, Chile, son un momento de unión y alegría comunitaria que atrae a miles de personas cada año. Sin embargo, este espacio festivo está protegido de la intromisión de la propaganda política, gracias a una ordenanza municipal que lo prohíbe estrictamente.
David Díaz, coordinador general de La Pampilla y administrador municipal, confirma que hasta el momento no se ha registrado ningún intento de candidatos por hacer proselitismo en el recinto. «Está prohibido cualquier tipo de propaganda dentro del recinto municipal, así como la difusión a través de afiches, globos, folletos, carteles, pasacalles, banderas, palomas o cualquier otra que esté directa o indirectamente dirigida a las personas o eventuales electores», explica Díaz.
Protegiendo la Integridad de la Celebración
Esta medida se basa en la Ley 18.700, que establece las fechas y formas permitidas para realizar propaganda electoral. Además, desde el año 2012, el municipio cuenta con una ordenanza municipal (3.885) que detalla las disposiciones que deben cumplir los candidatos que quieran ingresar al recinto.
El objetivo es preservar el carácter festivo y familiar de La Pampilla, evitando que se convierta en un escenario de disputa política. «La Pampilla representa una irresistible tentación para que los candidatos acudan hasta allí a hacer campaña, pero eso está prohibido mientras dure la festividad», afirma Díaz.
Coordinación con las Autoridades
Para garantizar el cumplimiento de esta normativa, el municipio se ha coordinado con la Séptima Comisaría de La Pampilla, estableciendo un protocolo de acción en caso de que se registre algún intento de propaganda política.
De esta manera, las autoridades locales aseguran que La Pampilla mantenga su esencia como un espacio de celebración comunitaria, libre de la influencia de intereses electorales. Una medida que preserva la integridad de este emblemático evento en Coquimbo.
