En un acto heroico, una vecina de Punta Arenas, Fernanda Palma, denunció y rescató a un grupo de perros que se encontraban en grave peligro de asfixia en un refugio de animales de la ciudad.
Según relató Palma, el pasado 11 de septiembre, mientras transitaba por el sector del Barrio Industrial, percibió un fuerte olor a humo proveniente del interior de un contenedor cerrado. Al acercarse, se dio cuenta de que los animales estaban encerrados en jaulas dentro de este espacio, con una fogata de carbones encendida que generaba un denso humo, poniendo en riesgo inminente la vida de los perros por asfixia.
Intervención oportuna salvó a los animales
Sin dudarlo, Palma ingresó al contenedor y liberó a los perros, evitando así una tragedia. «Si yo no hubiera entrado, probablemente los perros habrían muerto», enfatizó.
Inmediatamente, la mujer contactó a la Policía de Investigaciones (PDI) y a la Seguridad Ciudadana, quienes confirmaron la recepción de la denuncia por maltrato animal. Los detectives de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI en Punta Arenas ahora indagan este caso, cuyos antecedentes fueron derivados al Ministerio Público.
Historial de problemas en el refugio
Según Palma, esta no sería la primera vez que se presentan problemas en este refugio de animales. Hace cuatro años, cuando ella formaba parte de una agrupación de rescate, ya habían intervenido en el lugar, encontrándose con «una realidad muy dura: más de un centenar de perros en condiciones de abandono, maltrato, muchos desnutridos, heridos, en jaulas diminutas e inadecuadas».
Tras mejorar la situación en aquel entonces, la administradora del refugio volvió a solicitar la devolución de los perros que habían sido dados en adopción, rechazando cualquier tipo de ayuda externa. Palma afirma que los animales corren «permanente y extremo» riesgo en dicho predio, donde persiste el hacinamiento, la falta de higiene y el estrés de los perros, que a menudo pelean entre sí.
Municipio impone multas y espera dictamen de Fiscalía
Tras recibir la denuncia el mismo 11 de septiembre, el municipio de Punta Arenas envió a dos veterinarios para verificar las condiciones de los perros. Además, cursaron las multas correspondientes y ahora esperan el dictamen de la Fiscalía sobre este caso de maltrato animal.
La rápida acción de Fernanda Palma y la posterior intervención de las autoridades han evitado una tragedia mayor. Sin embargo, este incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar las condiciones y la supervisión de este refugio, para garantizar el bienestar y la seguridad de los animales bajo su cuidado.
