La inteligencia artificial generativa (GenAI) ya no es solo una tecnología del futuro; se ha convertido en una aplicación transformadora. A diferencia de la IA tradicional, que implica realizar tareas específicas utilizando algoritmos y reglas definidas, la GenAI crea nuevo contenido a partir de grandes volúmenes de datos. Pero es mucho más que generación de contenido: impulsa la innovación al permitir decisiones en tiempo real, simplificar procesos complejos y acelerar avances.
Este rápido crecimiento también crea una demanda computacional sin precedentes y mayores densidades en los racks, requiriendo nuevas generaciones de enfriamiento avanzado, energía resiliente y arquitecturas escalables para sostener las cargas de trabajo de IA. El camino a seguir exige respuestas concretas: ¿Cómo pueden adaptarse los centros de datos para soportar el mayor procesamiento de datos, temperaturas y consumo de energía que requiere la IA?
Más IA, Más Calor
Más procesamiento significa más generación de calor. Actualmente, hay racks que consumen más de 100 kW, y las proyecciones muestran que esto podría alcanzar hasta 1 MW en los próximos años. Esto requiere más energía no solo para operar, sino también para enfriar este equipo crítico. El enfriamiento tradicional por aire ya no es suficiente para las nuevas GPUs de alta densidad.
Estos sistemas requieren soluciones de enfriamiento avanzadas, como enfriamiento líquido o implementaciones híbridas aire-líquido, que eliminan el calor tanto del ambiente del centro de datos (aire) como directamente de las GPUs en los racks (líquido). El enfriamiento líquido directo al chip puede eliminar eficientemente aproximadamente el 70-75% del calor generado por el equipo en un rack, dejando solo 25-30% del calor para que los sistemas de enfriamiento por aire lo eliminen en la sala.
Modernización del Centro de Datos para la Era de la IA
La evolución de la infraestructura crítica requiere repensar el diseño de los centros de datos, ya sea renovando uno existente o construyendo uno nuevo. Los proyectos greenfield comienzan en terrenos no desarrollados y tienen la ventaja de estrategizar diseños optimizados, personalización completa y escalabilidad para tecnologías futuras. Los proyectos brownfield se centran en actualizar instalaciones existentes para soportar cargas altas y mixtas, permitiendo menores costos de adquisición, implementación más rápida y la ventaja de ubicaciones establecidas.
Independientemente de la estrategia, los operadores también deben considerar todo, desde el peso físico de los nuevos racks y equipos, hasta la selección de sistemas que permitan un crecimiento escalable para una implementación más rápida. Pero la modernización no se trata solo de instalaciones y equipos, también depende de las personas. Como destacó Amet Novillo, presidente de Equinix México y la Asociación Mexicana de Centros de Datos, construir y operar instalaciones preparadas para IA requiere profesionales calificados en habilidades de gestión de energía, enfriamiento y TI que aún son escasos en la región.
Preparándose para el Futuro de la IA
El impacto de la IA también será definido por las industrias que la adopten primero. En América Latina, México ya está viendo una adopción acelerada en sectores como retail, servicios financieros, manufactura y telecomunicaciones, donde la IA se está aplicando para mejorar las cadenas de suministro, mejorar las experiencias de los clientes y aumentar la eficiencia operativa.
El portafolio integral y creciente de soluciones de infraestructura digital crítica de Vertiv está diseñado para apoyar el crecimiento y desarrollo de las iniciativas de transformación digital y ecosistemas de IA. Con sus equipos y talento, Vertiv está listo para asociarse con los clientes de LATAM y apoyar estrategias comerciales para aprovechar todo el potencial de la IA.