En un caso que ha conmocionado a la opinión pública británica, Constance Marten, una aristócrata de 38 años, ha sido condenada a 14 años de prisión por el asesinato de su recién nacida hija, Victoria. Su esposo, Mark Gordon, también recibió la misma sentencia por su papel en la tragedia.
La historia se remonta a enero de 2023, cuando Marten y Gordon, quien había cumplido una condena por violación en Estados Unidos, se dieron a la fuga para evitar entregar a Victoria después de perder la custodia de sus otros cuatro hijos. Tras semanas de huir de las autoridades, la pareja fue finalmente detenida en Brighton, en el sur de Inglaterra. Lamentablemente, el cuerpo de la pequeña Victoria, de apenas unos días de vida, fue encontrado posteriormente en una bolsa de supermercado abandonada en un cobertizo.
Una Vida de Privilegio y Violencia
Marten nació en el seno de una familia aristocrática, criada en una lujosa mansión de 25 habitaciones en Dorset. Su abuela era amiga de la infancia de la difunta reina Isabel II, y su padre incluso sirvió como paje de la soberana. Sin embargo, Marten se distanció de su familia, alegando que tenían prejuicios contra su esposo Gordon.
Por el contrario, la vida de Gordon estuvo marcada por la pobreza y la violencia. En 1989, a los 14 años, retuvo a una mujer en contra de su voluntad en Florida durante más de cuatro horas y la violó, armado con un cuchillo y unas tijeras de podar. Ese mismo año, también fue acusado de agresión agravada. Fue sentenciado a 40 años de prisión, pero cumplió solo 22 años.
Negligencia Extrema y Trágico Desenlace
Según el juez Mark Lucraft, el bebé Victoria murió víctima de «negligencia del tipo más grave y serio» por parte de sus padres, quienes la hicieron dormir en una carpa en pleno invierno. La autopsia no pudo determinar las causas exactas de su muerte, pero la fiscalía estimó que la niña falleció por hipotermia o porque su madre se quedó dormida sobre ella, asfixiándola accidentalmente.
Marten y Gordon defendieron la hipótesis del accidente, afirmando que Victoria no fue víctima de actos violentos. Sin embargo, un jurado del tribunal penal de Old Bailey en Londres los declaró culpables de homicidio involuntario por unanimidad.
Una Tragedia Evitable
Esta devastadora historia pone de manifiesto las terribles consecuencias que pueden tener las decisiones irresponsables de unos padres. La negligencia y el ocultamiento de Marten y Gordon, motivados por su propia huida de la justicia, terminaron costándole la vida a su propia hija. Una tragedia que podría haberse evitado si hubieran actuado con la debida responsabilidad y cuidado.
