La Selección de Venezuela ha tomado una decisión drástica tras su decepcionante eliminación de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026. El entrenador argentino Fernando ‘Bocha’ Batista ha sido despedido de su cargo, junto a todo su cuerpo técnico, después de que la Vinotinto sufriera una humillante derrota por 3-6 ante Colombia en la última jornada.
Este resultado, sumado a la victoria de Bolivia sobre Brasil, significó que Venezuela perdiera el séptimo puesto que les habría dado la opción de disputar el repechaje intercontinental. En un comunicado, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) anunció que este cambio de timón es «necesario para garantizar que la Vinotinto siga avanzando en su proceso de crecimiento y consolidación».
Un sueño frustrado
El propio Batista lamentó no haber podido cumplir con el «sueño» de clasificar a Venezuela al Mundial. «Lo intentamos. Estábamos detrás de un sueño. No pudo ser», declaró el técnico argentino, quien se disculpó con la afición por no haber logrado el objetivo.
La era de Batista al frente de la Vinotinto comenzó en marzo de 2023, y durante este período la selección «mostró carácter competitivo y momentos de evolución futbolística», según reconoce la propia FVF. Sin embargo, los resultados finales no estuvieron a la altura de las expectativas del país y de la institución.
Reestructuración a la vista
Incluso el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se pronunció sobre la situación, pidiendo una «reestructuración del cuerpo técnico de la selección» y una «reorganización de la estrategia, de la doctrina y de la línea de combate y de trabajo de la Vinotinto».
Ahora, la Federación Venezolana de Fútbol asegura que está trabajando en los próximos pasos a seguir para la conformación de un nuevo cuerpo técnico que les permita encarar con determinación el próximo ciclo mundialista. La afición de la Vinotinto espera que este cambio de rumbo les lleve a cumplir el sueño de clasificar a un Mundial en un futuro cercano.