En una contundente declaración, Michael Clark, presidente de Azul Azul, la concesionaria de Universidad de Chile, ha expresado su firme oposición a la realización de la Supercopa entre La U y Colo Colo este próximo domingo 14 de septiembre.
Clark argumenta que las condiciones no están dadas para llevar a cabo este partido, señalando que tanto el Ministro de Seguridad Pública como otras autoridades han advertido sobre los riesgos de jugar en un estadio que aún se encuentra en obras. «Creemos que no se debe jugar, creo que las condiciones no están dadas», afirmó el dirigente universitario.
Según Clark, «de todos los colores políticos han advertido que es un riesgo innecesario, que han habido problemas, hace poco murió una persona», por lo que insiste en que el partido no debería disputarse. Incluso sugiere que, de jugarse, «vamos a dar un triste espectáculo» y que «una Supercopa, una final tan bonita, merece otro formato, otro público».
Más allá de las preocupaciones de seguridad, Clark también señala que la programación de este partido complica los planes de La U, que cuatro días después tienen un crucial duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana frente a Alianza Lima. «Al fútbol chileno le cuesta mucho avanzar en torneos internacionales. Pasa poco. Creo que la ANFP debería darle las facilidades al club para competir», argumentó.
En este sentido, Clark incluso sugiere que una opción sería jugar con juveniles, pero insiste en que «espero y creo que no se debería jugar». El dirigente universitario hace un llamado a la prensa a indagar sobre «cuál es el afán de jugar el domingo», recalcando que aún queda parte del año para disputar este encuentro.
Finalmente, Clark confía en que la inspección programada al estadio Santa Laura en los próximos días «tome la decisión de no jugar» la Supercopa en esas condiciones.
