En un giro inesperado en el juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, el juez Luiz Fux, de la Primera Sala de la Corte Suprema, ha solicitado la anulación de todo el proceso por considerar que el Tribunal Supremo carece de competencia para juzgarlo.
Según Fux, las acusaciones de conspiración para impedir la toma de posesión del actual presidente Lula han sido «bien señaladas por la Fiscalía». Sin embargo, argumenta que Bolsonaro y los otros acusados ya no gozaban de la «prerrogativa de foro» en el momento de los hechos del 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula.
Cuestionamiento de la jurisdicción del Supremo
Fux sostiene que la Corte Suprema solo puede juzgar a un exmandatario por delitos cometidos durante su mandato, por lo que lo ocurrido el 8 de enero, cuando Bolsonaro ya no estaba en el poder, quedaría fuera de su jurisdicción.
En su voto, el juez concluye por la «incompetencia absoluta» del Tribunal Supremo para juzgar este caso y sugiere que el juicio debería realizarse desde la primera instancia, y no comenzar en el más alto tribunal del país.
Debate sobre el alcance de la conspiración
A diferencia de la posición de Fux, otros jueces y la Fiscalía consideran que la trama golpista comenzó en realidad en junio de 2021, con una campaña de Bolsonaro contra las instituciones desde el poder, y que los sucesos del 8 de enero fueron solo el corolario de esa conspiración.
Este debate sobre la jurisdicción y el alcance temporal de los hechos juzgados promete ser clave en el desarrollo del histórico juicio contra el expresidente Bolsonaro por su presunto intento de golpe de Estado.