La transformación digital ha ampliado exponencialmente la superficie de ataque y las vulnerabilidades que enfrentan las empresas. Tecnologías como blockchain, IoT, cloud computing e IA generativa han revolucionado los negocios, pero también han expuesto a las organizaciones a nuevos y peligrosos riesgos cibernéticos.
Según un informe del banco de inversión Houlihan Lokey, el costo promedio para detener un ciberataque es de $15,4 millones. Además, IBM estima que una violación de datos puede costar alrededor de $4,45 millones. Pero el impacto va más allá de las pérdidas monetarias: los días de inactividad y el daño reputacional pueden ser devastadores para una compañía.
La Ciberseguridad, un Desafío Estratégico para los CEO
Por eso, la ciberseguridad ya no es solo un asunto técnico, sino un desafío estratégico que requiere el compromiso del CEO y la alta dirección. Según el State of Cloud Native Security Report de Palo Alto Networks, en 2024 las brechas de datos crecieron un 64% y un tercio de los profesionales reconoció dificultades para seguir el ritmo de los cambios tecnológicos y las amenazas.
Los líderes empresariales deben asumir un rol activo, conocer los riesgos y evaluar cada nueva iniciativa —desde un producto digital hasta la apertura de una sede— bajo el prisma de la seguridad. Muchas catástrofes cibernéticas han tenido su origen en decisiones tomadas sin comprender el impacto real que puede tener un ataque.
Adoptar un Enfoque de «Confianza Cero»
La adopción de modelos como Zero Trust («nunca confíes, siempre verifica») es hoy indispensable. Asimismo, la respuesta a incidentes no puede improvisarse: no se trata de «si ocurrirá» un ataque, sino de cómo y cuándo se reaccionará.
Desde un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) interno con decenas de herramientas hasta servicios de Detección y Respuesta Gestionada (MDR) con inteligencia artificial y expertos 24/7, lo esencial es reducir al mínimo los tiempos de inactividad, las pérdidas monetarias y los daños reputacionales.
La Ciberseguridad, una Prioridad Estratégica
En definitiva, la ciberseguridad debe estar en todas las mesas directivas. Asumirla como prioridad estratégica no es solo proteger datos, sino garantizar la confianza, continuidad y sostenibilidad del negocio en un mundo que ya es completamente digital.
