La discusión sobre si eliminar los feriados en Chile puede aumentar la productividad ha sido recurrente, pero los expertos advierten que la realidad es mucho más compleja. Si bien es cierto que Chile tiene más días feriados que el promedio de la OCDE, también es uno de los países donde se trabaja más horas, con una jornada semanal de 44 horas que supera a naciones como Alemania, Noruega y Países Bajos.
Más allá de los feriados, expertos señalan que existen otros factores estructurales que tienen un peso mucho mayor en la productividad del país, como los bajos salarios, la sobrecarga laboral y la informalidad. Según Franco Antonucci, analista del Observatorio Laboral de la Universidad Bernardo O’Higgins, «estudios revelan que un día feriado extra reduce el PIB en solo un 0,2%, mientras que otros elementos como la baja remuneración y la informalidad tienen un impacto estructural mucho mayor».
Más Allá de los Feriados: Hacia un Modelo Más Equilibrado y Humano
Los expertos coinciden en que, más que eliminar días feriados, se deben implementar reformas sistémicas que aborden los verdaderos desafíos de productividad en Chile. Antonucci propone apostar por «mayor inversión en tecnología, subir los salarios y reducir las jornadas de trabajo», lo cual «podría mejorar la calidad de vida de los trabajadores, siempre y cuando estos aumentos salariales vayan de la mano de una mayor productividad a escala estructural».
Según el académico, los bajos sueldos limitan la captación de trabajadores más capacitados hacia el empleo formal, lo que a su vez restringe el crecimiento del sector y la base tributaria del país. Por lo tanto, el avance tecnológico, mejores remuneraciones, jornadas más cortas y un impulso a la formalidad pueden cerrar «este círculo virtuoso de sueldo-productividad».
Riesgos y Desafíos a Considerar
Sin embargo, Antonucci advierte que, dada la alta tasa de desempleo en Chile (8,9% en el trimestre móvil abril-junio de 2025), «podría ser riesgoso pensar en disminuir la jornada laboral a la vez que se incrementen los salarios». Por ello, recomienda que se flexibilice la «rigidez» del mercado laboral, permitiendo e incentivando la movilidad hacia empresas más eficientes, junto con mejorar la calidad educativa.
«Trabajo, educación y regulación deben integrarse para que el sistema recompense la productividad. Solo así los feriados no se verán como pérdidas, sino como parte de un modelo más equilibrado y humano», concluye el experto.