El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó con furia a la multimillonaria multa impuesta por la Comisión Europea (CE) a Google por abusos en el mercado de la publicidad online. Trump calificó la sanción de 2.950 millones de euros (unos 3.457 millones de dólares) como «muy injusta» y advirtió que su administración «no permitirá que estas acciones discriminatorias continúen».
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump denunció que estas sanciones «quitan dinero a la compañía que de otro modo iría a inversiones y empleos en Estados Unidos». El mandatario estadounidense acusó a la UE de lanzar un nuevo «golpe» contra «una gran empresa estadounidense».
Amenaza de Represalias Comerciales
Además de la cuantiosa multa económica, la CE le dio a Google un plazo de 60 días para poner fin a estas prácticas anticompetitivas. Trump advirtió que, de no detenerse estas acciones, se verá «obligado a iniciar un procedimiento bajo la Sección 301» de la Ley de Comercio de 1974 para «anular las sanciones injustas».
Esta disposición legal permite al Gobierno de EEUU tomar represalias comerciales, como la imposición de aranceles o restricciones, contra países extranjeros que a su juicio lleven a cabo políticas comerciales injustas o discriminatorias en perjuicio de empresas estadounidenses.
Historial de Multas a Tecnológicas de EEUU
Trump recordó que Google ya había sido sancionada anteriormente por la CE con multas de más de 4.000 millones de euros (4.686 millones de dólares) por violar las normas de competencia a través de Android, y de 2.420 millones de euros (2.835 millones de dólares) por favorecer su propio servicio de comparación de precios.
Además, el presidente mencionó una multa de «17.000 millones de dólares» a Apple que, a su juicio, «no debería haberse cobrado» y exigió que se «recupere ese dinero».
Acusaciones de Discriminación Contra EEUU
Trump ha sostenido anteriormente que estas multas y las regulaciones europeas buscan torpedear el crecimiento de las tecnológicas estadounidenses y hasta ha sugerido que quieren favorecer a la industria china. En su mensaje, el mandatario aseguró que «no podemos permitir que esto le ocurra a la brillante e inédita innovación estadounidense».
La postura de Trump refleja la creciente tensión entre EEUU y la UE en torno a la regulación de las grandes empresas tecnológicas. El presidente ha advertido que no tolerará más «acciones discriminatorias» contra las compañías estadounidenses, dejando entrever la posibilidad de represalias comerciales si la UE no detiene esta práctica.