En una operación conjunta entre la Policía de Investigaciones (PDI) y el Ministerio Público, se ha logrado desmantelar una organización criminal que se dedicaba al tráfico de drogas y al lavado de activos a gran escala. La Operación Betis, como se le conoce, ha resultado en la detención de 18 personas y el decomiso de un patrimonio cercano a los $2.500 millones.
Según las autoridades, la banda ingresaba droga en camiones desde el norte de Chile hacia Santiago, donde utilizaban empresas de fachada, testaferros y hasta un equipo de fútbol para blanquear las ganancias ilegales, que superaban los $9.000 millones. El prefecto José Contreras, de la Prefectura contra el Crimen Organizado (Precocen) de la PDI, explicó que la organización criminal empleaba diversos métodos para ocultar el origen ilícito de sus fondos, como el uso de casas de cambio y el transporte de efectivo.
Infiltración Policial y Desmantelamiento de la Red
La investigación, que se inició hace más de un año, logró infiltrarse en la organización criminal, lo que permitió constatar la existencia de un laboratorio para el procesamiento de la droga. Durante el operativo, se decomisaron más de $190 millones en efectivo y se incautaron bienes avaluados en más de $2.000 millones, entre ellos cerca de 12 vehículos de alta gama.
El fiscal Milibor Bugueño, de la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado, destacó la importancia de abordar el lavado de activos para poder recuperar una gran cantidad de bienes. «Dentro de las estructuras criminales, justamente tenemos los mercados ilícitos que generan una rentabilidad bastante alta; por tanto, era muy importante para nosotros ver esta arista de lavados de activos para poder recuperar gran cantidad de especies», explicó.
Vínculo con un Equipo de Fútbol
Una de las revelaciones más sorprendentes de la investigación es el vínculo de la organización criminal con un equipo de fútbol. Según las autoridades, uno de los miembros de la banda había sido futbolista profesional y había representado al país en campeonatos a nivel latinoamericano. Este exjugador, identificado como Cristopher Veas Arriagada, habría utilizado su equipo, al que llamaban «Betis», para facilitar el lavado de dinero.
El subsecretario de Seguridad Pública, Rafael Collado, destacó la importancia de este hallazgo, ya que evidencia cómo el crimen organizado se infiltra en diferentes ámbitos, incluyendo el deporte, para ocultar sus actividades ilícitas.
Fortalecimiento de las Instituciones y Recuperación de Activos
El Gobierno ha subrayado el reforzamiento de las fuerzas policiales y el trabajo conjunto con el Ministerio de Seguridad a través del Plan Nacional contra el Crimen Organizado como factores clave para el éxito de esta operación. Collado enfatizó la necesidad de «desbaratar bandas de crimen organizado» y la importancia del «levantamiento administrativo del secreto bancario» para combatir eficazmente este tipo de actividades.
La investigación aún se encuentra en desarrollo, y las autoridades continúan trabajando para valorar tres propiedades incautadas, una de las cuales está avaluada en $500 millones. Este caso demuestra la complejidad y el alcance del crimen organizado, así como la determinación de las instituciones por desmantelar estas redes y recuperar los activos obtenidos de manera ilícita.