En un caso que ha conmocionado a la comunidad, funcionarios del Hospital de Osorno en la región de Los Lagos han sido acusados de torturas y vejámenes contra un extrabajador con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Los hechos, ocurridos entre 2018 y 2020, salieron a la luz recientemente con la difusión de videos que muestran el cruel y coordinado actuar de estos empleados del recinto médico.
Según confirmó el Servicio de Salud Osorno, los funcionarios involucrados han sido suspendidos de sus funciones, pero aún no han sido desvinculados debido al sumario que se encuentra en curso. Algunos de ellos incluso se encuentran con licencia médica, mientras que el primer sumario realizado por la Dirección del Hospital no arrojó sanciones administrativas.
Investigación de Oficio de la Fiscalía
Ante la gravedad de los hechos denunciados, la Fiscalía abrió una investigación de oficio por tratos crueles y degradantes. La fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, informó que se entregó la orden de investigar a la Policía de Investigaciones (PDI) para esclarecer los hechos y determinar los responsables. Dentro de estas diligencias, se buscará tomar contacto con la víctima para brindarle la contención necesaria.
Sumario en Etapa Final
Según el director (s) del Servicio de Salud Osorno, Héctor Alarcón, el sumario se encuentra en su etapa final y los funcionarios acusados cuentan con un plazo legal para realizar sus descargos. Alarcón atribuyó el cierre sin sanciones del primer sumario a «administraciones pasadas, distintas a la actual».
Tras la reapertura del sumario en agosto de 2024, con los nuevos antecedentes como el video difundido públicamente, se logró establecer la existencia de los hechos y determinar la sanción correspondiente, la cual ahora está en etapa de apelación y pendiente de la toma de razón de Contraloría.
Llamado a la Rendición de Cuentas
Gremios de salud han protagonizado una serie de manifestaciones exigiendo la renuncia del director del Hospital Base San José y del director del Servicio de Salud Osorno. Estos hechos han generado un fuerte rechazo y la necesidad de una rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables.
El caso de torturas en el Hospital de Osorno ha puesto en evidencia la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de supervisión y sanción en el sistema de salud, para garantizar la seguridad y el trato digno de todos los pacientes, especialmente de aquellos en situación de vulnerabilidad.
