El Gobierno ha reconocido errores en la implementación de la primera etapa de la Consulta Indígena por un nuevo sistema de tierras en la región de La Araucanía, pero ha descartado suspender el proceso a pesar de las múltiples manifestaciones de comunidades mapuches en contra.
Fabián Salas, encargado de la Unidad de Seguimiento de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, hizo un mea culpa por estos errores, atribuyéndolos a una falta de información previa que permitiera una discusión con autonomía. Sin embargo, Salas confirmó que no se suspenderá la consulta, sino que se enfocarán en conversar con dirigentes y autoridades ancestrales para generar las condiciones que permitan seguir adelante con el diálogo.
Buscando Adecuar el Proceso
Aunque Salas aclaró que esto no implica una pausa en la consulta, sí indicó que la segunda reunión de planificación en las comunas de La Araucanía se deberá agendar una vez estén las condiciones adecuadas y baje la tensión, sin estipular plazos específicos.
Escuchar Propuestas de las Comunidades
Mientras tanto, el Gobierno ha señalado que escuchará las propuestas de las comunidades, adoptando una postura de adecuarse a las necesidades existentes. Salas cifró en 1.700 las personas que han participado de la primera etapa de la consulta en la región de La Araucanía.
Esta situación refleja los desafíos que enfrenta el Gobierno al intentar avanzar con un proceso de consulta indígena en medio de la oposición de algunas comunidades. La clave será encontrar un equilibrio entre respetar los derechos de los pueblos originarios y generar un diálogo constructivo que permita avanzar en la resolución de este complejo conflicto territorial.
